¿Cómo surge la herbolaria?

¿Confías en el instinto animal? ¡Los animales saben que plantas comer o utilizar para curarse! Aprendamos de ellos.

En el origen de la experiencia humana, la selección y el uso de los vegetales curativos y alimenticios debieron producirse mediante un mecanismo espontáneo de ensayo y error también propio de los primates y de muchos otros mamíferos: lo que no mata, alimenta. Los antecesores de los seres humanos aprendieron hace millones de años, que las hierbas agrias provocan el vómito, que las ortigas irritan la piel, que el jugo de los árboles lechosos cauteriza las heridas, que los muciílagos pegajosos de plantas suculentas refrescan el cuerpo golpeado, que los aromas de las flores tranquilizan y provocan el sueño.

Así por ejemplo los chimpancés salvajes de algunas regiones de África, cuando se sienten enfermos del estómago, mastican hojas de una planta específica, la Aspilia mossambicensis. La observación y el estudio de éstos comportamientos han dado origen a una nueva disciplina: la zoofarmacia; es decir, el estudio de las formas en que los animales eligen los recursos para curarse cuando se hallan enfermos. (Lozoya, Xavier; 1998)